Dibujar, pintar y recortar como Eric Carle en “¿Quieres ser mi amigo?”
Eric Carle nos encanta a todos en esta casa, bebés, niños y mayores. Aunque es un autor muy prolífico y en cierta medida en sus libros siempre aparecen elementos comunes, todos son diferentes, tienen su encanto especial y merece la pena leer cada uno de ellos.
El último que hemos leído es ¿Quieres ser mi amigo? de editorial Kókinos. En él aparecen algunos de los rasgos comunes a la mayor parte de la obra de Eric Carle.
Por ejemplo, los personajes son animales. En este caso el protagonista es un ratoncito que se siente solo y decide buscar un amigo. Pero no va a ser tan fácil porque los animales con los que se va encontrando no quiere saber nada de él. “Un día el ratón decidió salir a buscar un amigo. Lo primero que vio fue una gran cola marrón. Pensó: ¿Será esta la cola de mi amigo? // El caballo le dijo que no y siguió comiendo hierba tranquilamente”.
Sus libros también tienen siempre una pequeña dosis de descubrimiento, sorpresa y juego: en este caso el ratoncito ve a los animales en primer lugar por la cola y el niño puede jugar a adivinar de qué animal se trata antes de pasar la página y descubrirlo. Después de recibir la negativa del caballo, el ratoncito “se encontró enseguida con una cola enorme y verde. Encima había otra cola roja y pequeñita”. ¿A quiénes pertenecerán?
Pasando página sabremos la respuesta: un cocodrilo con un pajarito que se posaba en su espalda. Este esquema se repite a lo largo de las demás páginas con diferentes animales; estas reiteraciones son muy características de Carle e imprimen al libro un ritmo en el que los niños entran muy fácilmente.
Y el asombro final tampoco puede faltar, es esa sorpresa la que nos va a dejar un buen sabor de boca cuando cerremos el libro y nos hará tener siempre más ganas de buscar nuevos libros que nos impresionen y emocionen. Cuando por fin el ratón se encuentra con otro ratoncito que sí quiere ser su amigo se descubre qué era esa figura verde alargada que discurre por todo el libro de principio a fin, primero como una línea recta y después bastante más sinuosa:
¡Es una serpiente! Los dos ratoncitos corren felices a su agujero para protegerse de ella.
A mi hijo precisamente lo que más le ha gustado es esa serpiente y el peligro que representa; siempre ha estado ahí y sin embargo no lo hemos sabido hasta el final. Por eso pensé que le podía gustar crear una para jugar. Se la dibujé en espiral para que practicara un poco con las tijeras recortando en línea curva. La hicimos en un folio aunque después me di cuenta de que hubiera quedado mejor en una cartulina. Para colorearla utilizamos las ceras manley e intentamos imitar la técnica de múltiples colores entremezclados que siempre utiliza Eric Carle en sus libros:
La serpiente queda recogida en espiral pero… ¡también se levanta para dar un buen susto a alguien!
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[…] tras decepción, un esquema narrativo muy habitual en los libros de Eric Carle como por ejemplo éste del que hablamos hace […]