25 actividades para jugar con el contenido de un libro en el aula
Rescaté de la biblioteca un libro de Montserrat Sarto titulado La animación a la lectura, Para hacer al niño lector de editorial SM. Es un libro que ya tiene unos cuantos años pero que expone de manera muy clara y profesional una lista de estrategias de animación a la lectura en todos los ámbitos (aula, colegio, biblioteca, casa), según comenta la autora. Existe una edición ampliada y más reciente de este libro que todavía tengo pendiente de leer y que os enlazo al final del artículo.
Realmente son estrategias para desarrollar en un ámbito académico o bibliotecario más que en un ámbito familiar, tanto por su naturaleza como por estar dirigidas a grupos numerosos de niños. Todas ellas están pensadas para que cada uno de los niños lea el libro individualmente antes de acudir a la animación en grupo. Con prelectores realmente sólo se podrían realizar las actividades número 1 y 2. Otras, especialmente las últimas (del número 17 al 25), son actividades más complejas que sólo se podrían realizar con alumnos de Secundaria o incluso de Bachillerato.
En la introducción la autora recalca que lo que diferencia estas actividades de otras académicas de la clase de lengua y literatura es su carácter lúdico, pues su único objetivo es jugar y entretenernos con el contenido de un libro leído previamente, y de este modo penetrar, tan profundamente como el niño pueda, en él. La autora también quiere diferenciar estas actividades de otras lúdicas que pueden realizarse en torno a un libro: proyecciones audiovisuales, lecturas en voz alta, expresión plástica del contenido de un libro, elaboración de periódicos murales, información de novedades, guías de lectura, taller de biblioteca, conferencias, etc. Para ella “éstos serán actos culturales en torno al libro, pero nunca una auténtica animación a la lectura”. Una vez definido el carácter de estas estrategias pasemos a describirlas brevemente:
1. Una lectura equivocada
Consiste en leer a los niños un cuento que ya conocen cambiando algún dato, ellos tendrán que interrumpir al animador cuando detecten algún error. ¡No cabe ninguna duda de que lo pillarán enseguida, sobre todo los más pequeños!
2. ¿Esto de quién es?
Se presentan a los niños una serie de tarjetas en las que aparecen representados vestimentas u objetos de los personajes de la historia leída, ellos tendrán que adivinar a quién pertenecen. Se trata de que los niños vayan siendo capaces de reconocer y describir a los personajes de un libro, en primer lugar a través de su aspecto físico.
3. ¿Dónde y cuándo?
Se reparten a los niños tarjetas con preguntas-adivinanzas referentes al tiempo y al lugar del libro leído. Ellos tendrán que pensar las respuestas en silencio y después se realizará la puesta en común.
4. ¿Qué quiere decir?
Esta animación se basa en las numerosas palabras inventadas que aparecen en los libros infantiles. Durante la animación se presentan fragmentos de la obra leída y se anima a los niños a encontrar en ellos las palabras inventadas por el autor, explicar su significado e incluso sustituirlas por otras del lenguaje común.
5. ¿Están o no están?
Esta animación está encaminada a que los niños incrementen la atención que prestan a los detalles y personajes secundarios de una historia. Se reparte a cada niño una hoja con un listado de personajes y ellos tienen que marcar con una cruz los que crean que aparezcan en el libro. En la puesta en común tendrán que consultar el libro si es necesario para verificar sus respuestas.
6. El libro y yo
Esta animación es una especie de debate en el que los niños expondrán su opinión sobre el libro. Para empezar un grupo de unos seis niños resume el argumento de la obra leída y los demás niños realizan las puntualizaciones necesarias. Después comienza un coloquio en el que los niños opinan sobre aspectos diversos del libro: qué ha gustado más y qué menos, la comparación del argumento con la vida real y su problemática, lo más divertido del libro, lo más sorprendente, etc.
7. ¿Cómo son?
Esta actividad es un coloquio en el que determinaremos, en este orden, quiénes son los personajes del libro, su indumentaria, aspecto físico y sentimientos que demuestran.
8. La frase falsa
Durante la animación se reparten a los participantes hojas con párrafos del libro leído en los que el animador ha introducido alguna frase falsa. Los niños tendrán que encontrarlas y subrayarlas en su hoja; después de un rato se les puede dejar que consulten el libro para buscar los párrafos que no recuerden tan bien.
9. ¿De quién hablamos?
Se reparte a cada participante una tarjeta en la que está escrita una breve descripción de un personaje de la obra leída, a fin de que adivinen de quién se trata. Al animador le bastará con seleccionar ocho o diez personajes y escribir descripciones de diferentes aspectos de ellos hasta conseguir tantas tarjetas como participantes. Después de la puesta en común y de ver si hemos acertado o no, los niños opinarán sobre quién es el personaje más valiente, generoso, inteligente, etc. haciendo hincapié siempre en las cualidades más nobles del ser humano.
10. ¡Que te pillo!
Los participantes menos uno (el moderador) se colocan en un círculo cerrado y van leyendo el mismo libro en voz alta por turno. En cuanto un participante comete una falta lectora (decir mal una palabra, no realizar las pausas de los puntos, pararse donde no hay pausa, no entonar adecuadamente la frase, etc.), el participante de su derecha dice inmediatamente ¡Alto! y continúa leyendo a partir de la equivocación. Si éste no se da cuenta el encargado de señalar la falta es el moderador que está fuera del círculo y el participante de la derecha quedará descalificado. Si el moderador tampoco se dan cuenta quedarán descalificados los dos y tendrá que salir uno nuevo.
11. Éste es el título
Se trata de inventar un título distinto para el libro que han leído. Cada participante escribe en una hoja el o los títulos que se le ocurran. Después se ponen en un común y se escriben en la pizarra. Se realiza una primera votación para decidir qué título es el mejor. Con los tres o cuatro más votados se realiza una nueva votación; el autor del título ganador tendrá que explicar qué le ha movido a crearlo y qué ha tenido más en cuenta para ello.
12. Antes o después
El animador entrega a cada participante una tarjeta en la que está escrito un párrafo del libro leído. Cada uno la lee en silencio durante cinco minutos y después uno a uno las irán leyendo en voz alta y poniéndose en fila según cuál sea el orden cronológico de los párrafos del libro: antes, después o entre medias de los compañeros que han leído previamente su tarjeta. Cuando ya están colocados, los participantes leen en orden de nuevo todos los párrafos y se da una última oportunidad para recolocarse en el orden adecuado. Después el animador procede a decir si el orden pensado por los participantes es el correcto o no.
13. Gazapos
El animador entregará a los participantes una hoja (hoja A) en la que estarán escritas ocho o diez frases tomadas del libro leído y les dejará un tiempo para que las lean detenidamente y en silencio, tras el cual devolverán la hoja A al animador. A continuación les entregará una segunda hoja (hoja B) en la que, además de las frases originales, estarán escritas otras dos o tres frases falsas por cada una de las originales, modificando su construcción aunque buscando el mayor parecido con ella. Los chicos tiene que descubrir cuál es la frase exacta, la que leyeron en la hoja A y marcarla en la hoja B. Cuando todos los participantes han opinado, el animador da el resultado real y se asigna a cada acierto un punto. La puntuación final demostrará el interés con el que se ha leído el libro.
14. El bululú
Cada participante tiene que leer en voz alta al menos una hoja entera del libro elegido y hacerlo como un antiguo bululú, dando la entonación adecuada a cada personaje del relato. Los demás participantes le darán una puntuación del 1 al 5 según la calidad de su actuación y al final al de mayor puntuación se le declara el mejor bululú.
15. Combate
Los participantes se dividen en dos grupos, nombran a un portavoz y preparan las preguntas sobre el libro leído con las que van a participar. Éstas pueden versar sobre cualquier aspecto que aparezca en el libro: una escena, un diálogo, un pensamiento, una frase, etc. Después los dos equipos se sitúan frente a frente y el primer integrante de un equipo hace su pregunta, que tiene que responder el primer chico o chica del equipo contrario. Después éste hará la pregunta al que empezó primero y así continúa la animación hasta que todos los chicos han tenido ocasión de preguntar y ser preguntados. Por cada respuesta correcta el animador otorga un punto y al final se hace recuento para saber quién es el ganador.
16. Cada título en su lugar
El animador inventa un título para cada capítulo del libro leído y los escribe en tarjetas que repartirá a los participantes. Tiene que haber tantas tarjetas como capítulos; es mejor agrupar a los participantes de dos en dos si no hay suficientes tarjetas que duplicar títulos, para no inducir a confusión. Después de que cada uno valore a qué capítulo pertenece su título, se realiza una puesta en común para valorar aciertos y desaciertos.
17. Se habla de…
Según la autora, esta animación se enfoca en esas “frases y sutilezas que son la sal de la obra, que perfilan situaciones y evidencian actitudes”. El animador extraerá del libro leído unas cuantas de esas frases y las escribirá en una hoja. En la animación se entrega a cada participante una copia de esa hoja y ellos tendrán que pensar en qué parte del libro se sitúa, a qué situación y personajes hace referencia, su significado e importancia dentro de la obra, etc. Si los participantes son grandes lectores se puede incluso entre mezclar alguna frase falsa. En la puesta en común se aclararán los aciertos y desaciertos.
18. Éste es el argumento
El animador prepara entre tres y cinco hojas en las que estén escritos diferentes resúmenes del argumento de la obra leída; uno de ellos tiene que ser el argumento verdadero, el que sobresalga entre los demás por su perfección. A cada participante se le reparten copias de todas las hojas con los resúmenes y tras leerlas individualmente, cada uno decide cuál cree que es el argumento verdadero y comparte con los demás las razones que le han llevado a esa conclusión. Cuando todos los participantes hayan opinado el animador desvela la verdad.
19. Frases piratas
El animador escogerá unos cuantos párrafos del libro leído (cinco o seis), a ser posible procedentes de diferentes partes de la obra y lo suficientemente expresivos. En ellos introducirá una palabra o una frase entera que sea lo suficientemente significativa como para alterar el significado del párrafo. Todos los párrafos se incluirán en una hoja de la cual se dará una copia a cada participante. Estos intentarán encontrar las palabras o frases piratas primero en silencio subrayándolas con lápiz en su hoja y después se procederá a la puesta en común.
20. ¿Quién es el faraute?
Con esta palabra que en la Edad Media significaba heraldo, nos referiremos al personaje secundario de una obra que sirve para introducir el argumento o al personaje protagonista sin ser él mismo protagonista. Los participantes tendrán que averiguar, primero cada uno en silencio en una hoja y después oralmente en la puesta en común, quién es el faraute de la obra leída, cuántas veces aparece aproximadamente y cuál es la escena en la que tiene más importancia.
21. Toma angular
Ésta animación es una especie de debate para analizar minuciosamente un libro leído, especialmente para poner de relieve sus diversas perspectivas y para alcanzar esta profundidad se aconseja que los niños tengan más de doce años. Aparte de los participantes, tiene que haber un moderador, el profesor o animador a la sesión, un ponente por cada uno de los aspectos del libro que se quieran destacar y un interrogador. Los ponentes e interrogadores pueden ser adultos o niños voluntarios que hayan leído bien la obra. En el centro de una mesa se coloca el moderador y, alrededor de él, los ponentes. El interrogador se sitúa aparte, en un lugar separado de la mesa. El moderador empezará exponiendo de modo general el contenido del libro leído, autor y demás datos importantes de la obra. A continuación presentará a los ponentes dejando bien claro qué aspecto de la obra tratará cada uno de ellos. Después cada ponente tomará la palabra y expondrá en unos cinco minutos el punto de vista o la perspectiva desde la cual han analizado la obra. El interrogador les hará alguna pregunta para invitar y estimular a que los participantes hagan todas las preguntas que crean convenientes a los ponentes. Cuando ya se hayan agotado todos los temas y perspectivas, el moderador hará un resumen de la sesión antes de darla por finalizada.
22.Dicen…
El objetivo de esta estrategia es poner de relieve los personajes secundarios de una obra a través de lo que dicen de él los otros personajes del libro. El animador da a elegir a cada participante en la animación una carta boca abajo. En cada una de estas cartas aparece una frase que un personaje del libro dice de otro y los calificativos que le dedica el autor. Los chicos tendrán unos minutos para pensar en silencio a qué personaje secundario hace referencia su carta y después lo pondrán en común en voz alta con los demás, los cuales le dirán si están de acuerdo o no con sus conclusiones.
23.Las tijeras imaginarias
El animador reparte a los participantes una hoja con un párrafo del libro leído y ellos, individualmente y en silencio, tendrán que suprimir en el párrafo lo que crean conveniente pero sin que se pierda el sentido original que le dio el autor al párrafo. Los chicos escribirán su versión resumida en una hoja aparte y, cuando todos hayan terminado, la leerán en voz alta. Los demás darán a cada resumen un puntuación del 1 al 5. Después el animador preguntará a cada participante a quién ha concedido la mayor puntuación, se hará el recuento y se proclamará al que mejor uso haya hecho de las tijeras imaginarias.
24.¿Qué, quién, cómo?
Con esta estrategia se pretende crear un animado debate en torno a estos tres aspectos: qué dice el libro (cuál es su argumento y mensaje), quién lo dice (quién es el autor, qué otras obras ha escrito, su categoría literaria) y cómo lo dice (su lenguaje y estilo). La clave para que esta animación no se convierta en el típico comentario de textos académico es la habilidad del animador para formular preguntas que inciten a los participantes a pensar y a exponer sinceramente los pensamientos que la obra ha suscitado en ellos.
25.Juego en equipo
Esta estrategia está dirigida a grupos numerosos, pues pretende aprovecharse de la dinámica que se genera cuando un centenar de chicos y chicas participan en un mismo acto, por lo que es una actividad para desarrollar fuera del aula. Los alumnos se agruparán en equipos de cinco chicos y chicas, escogerán un portavoz o un nombre que los identifique y lo escribirán en una pancarta. También tendrá que preparar antes de la animación entre unas quince y unas veinte preguntas en torno al libro propuesto. El animador, que también hará de moderador, iniciará la sesión haciendo la presentación general del libro y explicando la mecánica general del juego que se va a llevar a cabo; cada grupo, a través de su portavoz, formulará alguna de las preguntas que llevan preparadas y el equipo que conozca la respuesta levantará la pancarta para contestar. En caso de que no respondan bien, el moderador permitirá responder a otro equipo. Cuando todos los grupos hayan tenido la ocasión de lanzar una pregunta, se dará una segunda vuelta o incluso una tercera dependiendo del número de participantes y del interés que muestren en la animación. Para finalizar se proclamará al equipo ganador y se recomendará algún libro igualmente interesante.
Me parecen excelentes las estrategias de lectura.
¡Gracias por comentar! 🙂
Me encantó
Excelentes estrategias!!! Gracias por compartir.
Ideas muy creativas y sencillas de implementar, me gusto la lectura equivocada, inventar un nuevo título y el mejor bululú