Una colección muy atractiva para acercar el arte a los niños
Cuando una tiene hijos y por lo tanto, menos tiempo para leer, empieza a valorar enormemente esos libros de gran calidad y originalidad alrededor de los cuales se pueden sentar y disfrutar por igual niños, adultos y personas de todas las edades. Los libros de la colección ¡Mira qué artista!, creados por Patricia Geis y publicados por Editorial Combel, son unos de esos tesoros para la lectura conjunta de padres e hijos:
El arte no es algo inerte o intocable que tener encerrado en un museo al alcance de unos pocos eruditos, ni un producto de consumo pasivo; el arte va mucho más allá de eso. Las obras producidas por los grandes artistas están ahí para que las disfrutemos y utilicemos todos, para que nos relacionemos con ellas de forma activa, para espolear nuestra imaginación, para que entendamos nuestro mundo un poco mejor, las recreemos y construyamos nuestros propios mundos; por eso no hay mejor forma de presentar el arte a los niños que con estos libros tridimensionales e interactivos.
Por ejemplo, ¿qué mejor manera de meterse en el bello mundo de Van Gogh que jugar a reconstruir en tres dimensiones su famosa habitación con estos muebles de cartulina?
O pasar a la acción creativa y componer un collage cubista a partir de elementos característicos de los cuadros de Picasso:
Abrir el buzón y recibir una carta escrita e ilustrada por el propio Van Gogh:
Realizar un experimento óptico con esta rueda móvil para entender el movimiento de las pinceladas características de Van Gogh:
Observar nuestro rostro desde distintos ángulos en estos espejos para entender las extrañas pinturas cubistas:
Me gusta también mucho como la autora ha utilizado pestañas, desplegables o ventanas para agrupar cuadros semejantes, porque permiten comprender mejor a los niños lo que es la trayectoria de un pintor, sus cambios de estilo, las relaciones que se establecen entre sus cuadros o incluso con la obra de otros pintores.
Por ejemplo, los niños pueden ir cambiando dentro de este marco las distintas variaciones que hizo Van Gogh de sus famosos girasoles:
O comparar las muy diversas maneras que tuvo Picasso de retratar a su esposa Olga a lo largo de sus diferentes etapas artísticas:
En cuanto a los textos, me han parecido muy completos, pues no se olvidan de ninguna de las claves de la trayectoria de estos artistas, a la vez que son textos adaptados a los más pequeños con explicaciones que pueden entender fácilmente y un montón de preguntas y sugerencias para invitarles a pensar:
También me gusta cómo se destacan frases muy bonitas que captan la esencia de estos artistas:
No me extraña que el libro de Picasso tenga el premio otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura a la mejor edición en 2014, se lo merecen todos los de esta colección, así como los de la colección similar ¡Mira qué arte!, también de Editorial Combel. Es maravilloso que se editen estos libros tan especiales para acercar el arte y la cultura a los niños, esperemos que vengan muchos más: